Cinco razones para mejorar tus presentaciones

En una era donde los jóvenes han nacido con la multimedia bajo el brazo y las nuevas tecnologías son el pan de cada día, es imposible insistir en que el contenido es más importante que la forma. No más 'Content is King', y los que no están de acuerdo tendrán que aprender a aceptarlo, especialmente se trata de profesionales de comunicación. 

Tampoco quiero decir que la presentación es más importante que el contenido. Eso sería quedarse con la envoltura y botar el caramelo. De lo que tenemos que ser conscientes es que ambas figuras son cruciales en una comunicación, y es nuestra responsabilidad como comunicadores estar al tanto de las opciones que nos ofrece la red para lograr un mayor impacto, así como de otras dinámicas creativas para hacer llegar mejor nuestro mensaje. 

Sin embargo,‘thinking outside the box’ puede llegar a ser todo un reto por lo que hay muchos profesionales que siguen amarrados a su clásico Power Point de largos textos y pocas imágenes. Si eres de esos, acá te expongo cinco razones por las que deberías comenzar a trabajar mejor tus presentaciones (sin quitarle calidad al contenido):

1. Potencia tu marca: Dime cómo comunicas y te diré qué clase de comunicador eres. Nuestra presentación es parte del lenguaje no verbal con el que vamos a contarle al público quiénes somos. Esto puede hacer subir o bajar nuestro valor profesional. Una presentación simple y sosa puede denotar que tenemos incapacidad para comunicar mejor, o que nos interesa esa presentación. Sin embargo, tampoco se trata de irse al otro extremo con una presentación muy recargada que se pueda interpretar como que tenemos un lío en la cabeza. La clave es ser simple y dinámico. 

2. Destacas en el mercado: Para destacar entre la gran oferta de profesionales talentosos que hay en el mercado, debemos hacernos visibles. No basta con tener el conocimiento y el talento, tienes que darle una buena envoltura a tu caramelo que lo haga sobresalir del resto. Por ello, es importante que nuestras presentaciones sorprendan e impacten. Sin embargo, si nos demoramos en esta adaptación a las nuevas herramientas de presentación, terminará siendo un asunto de supervivencia: si ya los otros comunicadores están usando mejores presentaciones, entonces somos nosotros los que nos estamos quedando al final de la cola. 

3. Satisfaces a una audiencia exigente: Como comunicadores, el público espera que seamos referentes en las herramientas de comunicación que utilizamos. Ello aumenta nuestra credibilidad, nos hace consistentes y coherentes. Es un error relacionar una presentación rígida a un público formal y más instruido. Muchos creen que justamente son ellos los que valoran más el contenido que la presentación. Sin embargo, a mi parecer pueden ser que sean los que más expectativas tengan acerca de cómo aprovechamos las nuevas herramientas de comunicación. Nuevamente, no se trata de cubrir una presentación de poco contenido con mucha presentación, sino de darle una importancia equitativa a ambos.  

4. Capturas la atención de la audiencia: Después de los primeros diez minutos de presentación, tienes que dedicarle un esfuerzo extra a mantener la atención de tu público y evitar que nos cataloguen con el tan catastrófico “aburrido”. Para ello, utilizar lo que nos ofrece la multimedia y la tecnología no es suficiente. Hace falta ser creativos, tener manejo de escena y crear diferentes formas de involucrar al público en el tema que estamos desarrollando. Utilizar los medios adecuados es tan importante como el mensaje. 

5. Generas un mayor impacto y mejor entendimiento: Finalmente, usar una plataforma dinámica, involucrar al público en la exposición y apelar a más sentidos de la audiencia que solo la vista, genera un mayor impacto en lo que estamos diciendo. De esta manera, el público entenderá mejor el mensaje que les hemos querido llevar y lo retendrá por más tiempo.

En conclusión, restarle importancia a la presentación podría hacer que tu contenido no llegue ni impacte al público. Subestimar el poder de uno o el otro nos destina al fracaso. Para evitar esto, no solo debemos estar al día de las nuevas plataformas de presentación, sino que además hay que buscar ser creativos en nuestra puesta en escena. Utilizar multimedia, apelar a los sentidos como el gusto, el olfato y el tacto, generar acción y participación en los espectadores, son solo algunas formas para hacer de nuestra exposición toda una experiencia.

Si quieres consejos de qué plataformas existen para trabajar mejor tus presentaciones, los siguientes links te presentan algunas alternativas:

Doce alternativas a Power Point para hacer tus presentaciones
Los mejores programas para hacer presentaciones